Reconocer la necesidad de un audífono puede ser complicado.
Debido a que la mayoría de las pérdidas auditivas se desarrollan gradualmente, es común que no reconozcan. Poco a poco el sonido del canto de los pájaros o el susurro de las hojas desaparecen sin notarlo siquiera. Muchas personas no se dan cuenta del problema hasta que comienza a afectar al reconocimiento de la voz y la comunicación.